La empresa fundada por Ilan Rosenberg y Marcos Skarmeta se impuso en la tercera edición de este galardón y podrá realizar el próximo año una gira de negocios para capturar oportunidades en el ecosistema de Suiza, reconocido como el más innovador del mundo.
Cuerpo de Innovación / El Mercurio
Fueron 73 los proyectos que postularon. De ellos, solo cuatro (Arcomedlab, Luyef, Neocrop y Rubisco) acedieron a la final del Premio »El Mercurio» a la Startup del Año 2022, que entrega este medio en alianza con la Embajada de Suiza en Santiago y PwC Chile.
En la final, las cuatro startups expusieron sus proyectos ante un jurado de expertos con representantes de la organización e instituciones como Corfo, ProChile y la ACVC, además de referentes del ecosistema, como los fundadores de la Startup del Año 2021 (Frankles) y Carolina Torrealba, exsubsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. De ese proceso, salió como ganadora de la tercera versión del certamen la startup Arcomedlab, que se especializa en producir prótesis personalizadas de huesos del cráneo.
»Estamos agradecidos por el gesto de confianza de exponer sus proyectos en nuestras páginas. Siempre envuelve un vértigo dar a conocer una idea, sobre todo si no están completamente desarrolladas. Eso revela un espíritu abierto al perfeccionamiento, a aprender y absorber los comentarios», destacó Carlos Schaerer, director de »El Mercurio» en la ceremonia de premiación, realizada en dependencias de este diario.
El equipo ganador podrá realizar un viaje de negocios a Suiza, considerado el ecosistema más innovador del mundo. »Quisiéramos abrir las puertas a la startup ganadora para conocer este ecosistema, facilitar un intercambio de conocimiento y permitir establecer una nueva red de contactos allá. Las primeras dos ediciones fueron un gran éxito, así que hemos estado muy motivados en continuar en este proyecto. Este año recibimos aún más postulaciones, muchas de muy buena calidad y los cuatro finalistas destacan por su alto nivel de innovación y profesionalismo en sectores donde vemos un gran potencial, no solo en Chile o Suiza, sino que en el mundo», destacó el embajador Markus Dutly.
Por su parte, Federico Morello, socio de PwC Chile y miembro del jurado, valoró el perfil de los finalistas: »El tipo de emprendimiento que premiamos hoy no solo requiere valentía, sino también generosidad, porque no solo buscan crecer, sino que además buscan ser de alto impacto. Todos tienen preocupación por el ambiente y las personas».
También estuvo presente Francisca Schäfer, cofundadora de Frankles, quien afirmó: »Podría definir este premio como un programa de aceleración tremendo. A nosotros nos cambió la visión de lo que era ser una startup. En Suiza conversamos con los líderes del rubro, conocimos sus focos para los próximos cinco o 10 años, entendimos cómo podemos calzar ahí y cómo pueden colaborar empresas de 150 años de historia con nosotros, que solo tenemos dos. Es un viaje increíble».
Arcomedlab aterriza en Florida con su matriz, nueva ronda e implantes que liberan fármacos
La firma, fundada en 2018, inició hace un mes un levantamiento por US$ 4 millones.
Marisa Cominetti / El Mercurio
Se conocieron en Italia, emprendieron en Chile y ahora están ad portas de constituir la matriz en EE.UU. Este es el camino que han recorrido los fundadores de Arcomedlab Ilan Rosenberg y Marcos Skarmeta, la biotech nacional que este año se coronó como vencedora del Premio Startup del Año de »El Mercurio», con la colaboración de la Embajada de Suiza en el país y PwC Chile.
Así lo que partió en 2013 como un emprendimiento dental enfocado en tecnologías para la rehabilitación y la reconstrucción oral, derivó a lo que es hoy el eje actual de Arcomedlab: cambiar la vida de las personas a través de la medicina personalizada mediante la fabricación de implantes cráneo-faciales hechos a medida para cualquier tipo de reconstrucción, siendo los primeros en imprimir hueso sintético tridimensional. »Desarrollamos tecnología propia para la impresión 3D de hueso sintético en material peek, ha sido una curva brutal de aprendizaje y un viaje muy largo, pero que nos permitió validarnos con distintas entidades científicas en Chile y haciendo muchos estudios preclínicos, para luego empezar a validarnos en el mundo a través de certificaciones internacionales», cuenta Ilan, quien añade que actualmente están pronto a recibir la autorización de la FDA, en línea con los nuevos pasos que están dando en pos de su proceso de expansión e internacionalización en la región y su llegada al mercado norteamericano.
En estos momentos la startup se está transformando en una empresa estadounidense basada en Florida y será dirigida desde allá por Ilan para empezar a abastecer al mercado estadounidense, mientras que Chile quedará como subsidiaria y seguirá fabricando implantes para el país y Latinoamérica, con Marcos como líder. »Decidimos instalarnos en EE.UU. porque es el mercado más grande en este tipo de intervenciones. Anualmente, ahí se realizan más del 40% de las intervenciones cráneo-faciales del mundo, mientras que Chile no abarca más del 0,5%», destaca Rosenberg.
Además, cuenta que están comenzando con el desarrollo de implantes hechos a la medida para otras partes del cuerpo como esternón, reconstrucción de cadera, para la columna y algunos huesos de manos y pies. Ya comenzaron en Chile y la idea es hacerlo en EE.UU. y otros países.
Asimismo, cuenta que inventaron y patentaron el primer mecanismo de liberación de fármacos de un implante craneal, es decir, que tiene la posibllidad reconstruir la anatomía del hueso que el paciente perdió devolviendo su estética y función y, al mismo tiempo, siendo capaz de liberar medicamentos de forma controlada después de la cirugía, como antibióticos. »Es el primer implante craneal del mundo que va a tener esa posibilidad y esto también lo vamos a llevar a cabo en otros implantes de distintas partes del cuerpo para tratar diferentes patologías desde infecciones, osteomielitis en el caso de los huesos largos de las piernas, hasta incluso apoyar una quimioterapia directamente en la meninges o en el área del cerebro», señala Rosenberg y agrega que esta solución está en línea con la nueva tendencia de la medicina global »de tratar algunas patologías de forma localizada, porque los tratamientos intravenosos o digestivos generan varias complicaciones y, a su vez, es imposible calcular la concentración del fármaco que se quiere que llegue al área específica a curar».
En promedio, se pueden suministrar 5 ml de fármacos, a través de un goteo controlado que funciona por gravedad.
Capital en expansión
Arcomedlab posee a la fecha cerca de 600 implantes instalados exitosamente, incluyendo, aparte de Chile, a México, Brasil, Perú, Argentina y España. Con su aterrizaje en Florida, esperan duplicar sus ventas en 2023.
Para sustentar el avance tanto en investigación y desarrollo, como en el ingreso a nuevos mercados, Marcos e Ilan cuentan que están haciendo una ronda de capital por US$ 4 millones. El fin de esos recursos es destinarlos a los procesos de aprobación internacional para cada una de sus soluciones, junto con realizar las pruebas clínicas para la liberación de fármacos y armar un laboratorio en Florida similar al que poseen en Chile para poder fabricar los implantes que demande ese mercado.
En ese contexto, Ilan destaca el reconocimiento como Startup del Año, ya que potencia todos sus planes y objetivos: »Este premio es muy importante y llega en un momento clave para nosotros como empresa, porque, primero, nos valida aún más con nuestros inversionistas chilenos y latinoamericanos, como también con quienes están entrando en la ronda, y segundo, porque Suiza es un país con un potencia de innovación muy grande y uno de los grandes jugadores de esta industria viene de Suiza y para nosotros es esencial conocerlos, comparar opiniones profesionales y conocer su grado de desarrollo».